Alienación parental en el contexto familiar dentro de un grupo sectario

Cristina Caparesi [Pedagoga. Mediadora familiar. Coordinadora del Punti di Ascolto Antimobbing de la provincia italiana de Udine. Consultora en el centro de ayuda SOS Abusi Psicologici, entidad que trabaja con dinámicas abusivas y sectarias. Perito para el Tribunal Civil y Penal de Udine].

Traducción y adaptación del original italiano: Miguel Perlado

Trabajo originalmente presentado en el II Encuentro Nacional de Profesionales, Familiares y Ex Miembros de Sectas, celebrado en Madrid los días 4 y 5 de marzo de 2016.

La organización sectaria es por definición una organización elitista, a la que se accede por vocación, y en la que los espacios para la vida familiar -el vínculo entre los cónyuges y la educación de los niños- se restringe. Cuanto más totalizante es la ideología, mayor riesgo que los niños pierdan el ambiente de seguridad y protección natural en el que crece y se desarrolla habitualmente un niño.

Los estudios realizados sobre casos judiciales, al igual que la experiencia directa de las organizaciones de apoyo de las víctimas, muestran que los niños son los que corren mayor riesgo de abuso y negligencia en el contexto de una secta.

El vínculo parental se desvanece debido a la fuerte dependencia de los miembros a la idiosincrasia y la ideología del fundador, que tiende a ser infalible y sacralizada (Markowitz y Halperin 1984). Cuanto mayor es la jerarquización, más asumirán los padres un papel de intermediarios entre la ideología, el fundador y sus hijos. De este modo, el hijo se convierte en una herramienta con la que mostrar lealtad al fundador. La estructura jerárquica y el sistema de control con recompensas y castigos sociales, pueden afectar a las relaciones familiares cuando en los padres se acumula exceso de ira y frustración, que revierte posteriormente sobre los niños (Landa 1990).

Los grupos que he escogido para reflexionar sobre este tema son: los Niños de Dios / La Familia, Nuevos Horizontes (un grupo escindido de los Niños de Dios) y los Sullivanianos.

1. Niños de Dios / La Familia

Proporcionan un campo de búsqueda sondeable fácilmente por su estructura jerárquica, un sistema que lo abarca todo y por su ética familiar, así como por el número considerable de testimonios, artículos y escritos del fundador. El punto de partida del movimiento data de 1968, en los Estados Unidos, con un carácter evangélico conservador, milenarista y apocalíptico.

Interactúan con la subcultura jipi, fundando comunidades alejadas de la sociedad, con una difusión a nivel internacional.

El fundador del grupo es David Berg, que pronto se autoproclama profeta de los Últimos Días, estableciendo el culto a su mensaje, “las cartas de MO”, a través de las cuales da lugar a una reinterpretación de la Biblia y del mundo.

Es fundamental para la comprensión de la ética familiar, la doctrina y la práctica del “pescar flirteando” (FF). Con “el pescar flirteando”, se pide a las mujeres de la comunidad que inicien relaciones sexuales con hombres externos al grupo e influyentes socialmente. Esta práctica se inició secretamente en 1973, convirtiéndose con el tiempo en un elemento de la ideología de grupo y practicada por la mayoría de los miembros, especialmente las mujeres. El lenguaje, así como la práctica misma, es a menudo obsceno; las mujeres que practican FF son “Sacerdotisas del Amor”, “Diosas putas”, “prostitutas de Dios”, etc.

Estudios previos han examinado el grupo como uno de los más abusivos para las mujeres (Kent, 1994 Balch, 1996). Williams aplica la teoría del modelo patriarcal (Jacobs, 1984), utilizando el concepto de “paternidad forzada” (Arditi 1992) para explicar la sumisión voluntaria de las mujeres a los hombres en la comunidad, por ejemplo, en la aceptación de las relaciones sexuales (“el compartir”) y los embarazos no deseados (Williams, 1998). El análisis psicoanalítico del fundador (Kent, 94), nos muestra una estructura patriarcal que garantiza a los hombres de la comunidad la satisfacción de sus deseos sexuales empleando a las mujeres del grupo como objetos al servicio del placer.

Las mujeres, además de ser físicamente las que se sacrifican en las relaciones sexuales con hombres que no aman, deben “confiar en Dios” para evitar el contagio de enfermedades venéreas o los embarazos no deseados. Dada la dificultad de que estas dos condiciones se cumplan, las mujeres entonces deberán aceptar las aflicciones (Carta Nº 569) y los niños que nacen de forma inevitable como consecuencia del FF, son “los hijos de Jesús” (Carta Nº 739) o “discípulos conocidos” (Carta Nº 773) . Los testimonios de la práctica del FF empiezan a aparecer en el interior de la revista Noticias de la Familia (Family News), en donde se recogen las luchas y victorias de los miembros varones a la hora de ofrecer a sus propias esposas para “las conversiones milagrosas de hombres de mediana edad”: el experimento del FF está comenzando a mostrar resultados.

¿Es el FF beneficioso? (Carta N ° 652) De hecho, Berg animaba a las mujeres a aceptar el dinero a cambio de la relación sexual por Dios. “No es un pago directo a la mujer para tener relaciones sexuales, lo que haría que esto fuera crudo y vulgar, como en el resto del mundo, pero si [los hombres] pueden sentir que no están pagando una prostituta, pero que se están dando al Señor y su obra, esto sería más aceptable”. El FF representa entonces un verdadero cambio de dirección en el movimiento: del movimiento jipie a los hombres de negocios y a menudo con funciones estratégicas en la sociedad (los políticos o los militares, para asegurar la supervivencia y la protección del “ejército de Jesús”). Durante su carrera como “prostituta de Dios” entre la jet set de Monte Carlo, Miriam Boeri William informa que se obtenían con regularidad grandes cantidades de dinero y que, además de para mantener su casa, otra buena parte del dinero era regularmente enviado a la sede central del movimiento (World Services).

En el proceso judicial anglosajón de 1995 contra La Familia, en un caso que arrancó a raíz de la demanda judicial de unos abuelos por la custodia, Lord Justice Alan Ward, [que todavía mantenía la guardia y custodia sobre la madre adepta de la Familia, no sin ciertos requisitos], afirmó estar  absolutamente convencido que la mayoría de las mujeres que habían practicado FF, habían encontrado a los hombres a través de agencias de prostitución escort,  aparte de que Berg las hubiera convertido en prostitutas ya dentro de las propias comunidades del movimiento y se estuviera beneficiando económicamente el fundador de tal práctica.

Diferente fue la sentencia del Tribunal de Roma de 2002, después de 12 años de investigación y juicios contra Berg y un pequeño grupo de adeptos italianos, que terminó en absolución porque no había evidencia alguna de que ninguno de los acusados se hubiera unido a la comunidad con fin de explotarlos o favorecer la prostitución.

En los ochenta, se radicaliza la cuestión del intercambio sexual entre los miembros internos, estableciéndose el uso compartido de una sola mujer en las propias “Cartas de MO”. La práctica, junto con la prohibición del control de la natalidad mediante anticonceptivos, dio lugar a una proliferación incontrolada, rompiendo las relaciones conyugales y dejando a un número creciente de madres solteras con un gran número de hijos. Al mismo tiempo, no dejaba de ser un tema importante el hecho de la propagación de las enfermedades venéreas, especialmente el herpes, que se extendió en algunas comunidades de La Familia, lo que terminó por restringir la práctica del FF. Pero fue en el 87, a raíz de la propagación del SIDA, y después que una mujer muriera de SIDA, que el FF fue oficialmente prohibido por La Familia. La revolución fue el preservativo (vol. 17, p. 669) que introdujo el uso del preservativo en las relaciones sexuales con desconocidos, hasta entonces prohibido.

A pesar de que las condiciones en las Casas de los Niños de Dios no eran iguales en todas partes, en general, se observó la constancia de la ruptura de relaciones estables, el nacimiento de muchos niños, la ruptura de los enlaces emocionales entre padres e hijos (especialmente las madres solteras y sus hijos) y el control directo de la dirección en su educación.

Un poco más tarde, en el 88, con la Visión de la Escuela (GN Nº 329 en 2430), Berg hizo hincapié en la necesidad de una mayor educación de los niños del movimiento La Familia; de hecho, con el gran número de niños nacidos fruto del FF se había llegado a un punto de saturación. “¿Por qué descuidar a nuestros hijos y tratar de conquistar a los del mundo, para el que serán necesarios varios años, antes de que sean tan buenos, cuando ya tenemos hijos maravillosos que son de La Familia y fueron adoctrinados y entrenados en todo?”.

La Familia respondió a la Visión de Berg con la creación de escuelas internacionales grandes para dar cabida a los niños de La Familia de los países vecinos o con las escuelas nacionales abiertas a una casas de campo. Así, se estableció la Escuela Ciudad Celestial en Japón y Jumbo en Filipinas, un complejo de edificios rodeados por un alto muro de unos tres metros que albergaría entre 200 – 350 personas entre 1988 y 1989. Van Zandt escribe que “a la edad de 11 o 12 años, se envía a los jóvenes a un campamento de entrenamiento adolescente para recibir el entrenamiento del líder. En muchos casos, los asistentes a estos campamentos ya no regresaban con sus padres, sino que eran asignados a Casas para que empezaran su tarea de evangelización para La Familia”.

Tener a tantos adolescentes juntos dio lugar a la propagación de “murmuración y descontento y, por esta razón, se formaron en diferentes partes del mundo [incluyendo también Italia], el Programa Víctor” o programas para los ganadores, para dar la imagen que el niño, después de asistir al curso, sería capaz de superar las dificultades mediante la idea de Victoria. Estos programas nacieron para resolver el problema clásico de las sectas: para estimular la devoción en la segunda generación nacida en la organización.

El programa se llevó a cabo en Victor Camp y se caracterizó por una rígida disciplina, el abuso físico, un intenso adoctrinamiento y la estimulación de confesiones públicas. Más duro y represivo que el programa Víctor fue el establecimiento de los Centros de Detención, en el modelo de Macao, dirigido por el hijo de Berg, una especie de Campamento Victor dirigido a adolescentes rebeldes. En este centro, los jóvenes eran prisioneros de 13, 14 o 15 años, obligados a trabajar durante nueve horas al día, siete días a la semana, durante meses presos en una habitación, salvajemente golpeados, obligados a guardar silencio, forzando las confesiones públicas, el castigo público y la obligatoriedad de estudiar las Cartas de MO. La nieta de Berg, Merry, encarcelada durante seis meses en una habitación, utilizó un balde lleno de desinfectante como inodoro.

El juez de la sala escuchó el testimonio de hombres ingresados en estos centros, a la par que tuvo ocasión de revisar muchas de las publicaciones de La Familia. Algunos de estos adolescentes sufrían de traumas severos, casi con toda seguridad como resultado de haber estado en La Familia (referían ver demonios o haber intentado suicidarse). Uno, en particular, tuvo éxito un poco más tarde en su intención. El juez escribió: “Este vergonzoso experimento educativo se alargó desde 1987 hasta 1990 … la verdad es que estos niños permanecían allí porque sus almas estaban rotas, se rompían por cualquier medio … eran las manzanas podridas que tuvieron que ser retirados de La Familia, para que no fueran contaminantes … la experiencia de Macao es un ejemplo vergonzoso de la puesta en práctica conforme el fin justifica los medios. El objetivo era forzar cambios en la actitud de los adolescentes que habían reaccionado en contra de la vida familiar y del grupo. Las herramientas eran una forma de atrocidad mental y física distribuida sin piedad a los jóvenes, a menudo ya dañados emocionalmente “.

Para Stephen Kent (1998), el Campamento Victor añade una nueva dimensión a la discusión de lavado de cerebro, porque la dirección estaba usando el aislamiento forzado o la prisión, la coacción física, las confesiones públicas e intenso adoctrinamiento para doblegar la voluntad del “adolescente refractario a la ideología”. Y a veces tuvieron éxito en su objetivo. Para Lilliston y Shepherd (profesores de la psicología y la sociología) las actitudes de orgullo, el egoísmo, las quejas y el desafiar a la autoridad, eran características intolerables para una pequeña sociedad en la que la solidaridad era esencial. A continuación, la dirección de La Familia se dio cuenta que la solución no radicaba en la creación de centros de reforma.

Las relaciones sexuales entre adultos y niños es una práctica que se extendió hasta 1985. El embarazo de una niña de 14 años en Portugal parece haber sido el origen de la directiva de 1985 que prohíbe este tipo de relaciones, pero el problema no se había erradicado por completo, ya que en 1989 otro aviso advirtió de expulsión del grupo a los abusadores. La Familia, intentó atribuir la responsabilidad de tales hechos a miembros individuales, para justificar lo que el Juez dio en llamar “el período más desafortunado de la historia de La Familia”. El juez, después de oír muchos testigos, dijo: “Estoy totalmente convencido que ha habido un amplio abuso sexual sobre los niños y adolescentes por los miembros adultos de La Familia y que se ha producido este abuso en un grado significativamente mayor en comparación a la comunidad exterior “.

En el texto “Niñas esposas” dice lo siguiente: “espero que nuestros hijos tengan sexo en abundancia … El Señor nos creó para tener hijos a los 11, 12, 13 años, ¿por qué no deberían tener relaciones sexuales? … En la India se casan a los siete años … Por supuesto, no tendría tiempo para obtener gran parte de una educación, pero ¿quién demonios la necesita? “. Y en el texto “El Diablo odia el sexo”, animará a los padres a practicar actos de masturbación y el sexo oral, siguiendo el ejemplo de la niñera mexicana que dormía a Berg practicándole sexo oral cuando era pequeño. Podemos leer: “Tenemos que decir a los niños que el incesto no está prohibido por Dios, pero hay que tener cuidado porque es peligroso … No hay nada malo en el sexo, siempre y cuando se practica en el amor, cualquiera que sea la forma que adopte, no importa la edad o lo relativo … pero no ser descubiertos”.

¿Con el amor y en contra de la ley? (Carta N ° 648). De hecho, Berg trató de demostrar que el amor de FF es el amor de Dios, puro, lleno de sacrificios. El cristiano es libre, ya que se encuentra bajo la gracia de Dios, todo es posible, incluso la libertad sexual, siempre que el acto sexual se haga con amor y sacrificio por Dios. La ley se basa en las primeras palabras del pasaje bíblico de los Corintios:  “Todas las cosas me son lícitas”.

La doctrina de La Familia provocó la ruptura de la familia privada, prefiriendo en su lugar la gran familia de la comunidad en la que todo el mundo estaba casado con todo el mundo. Este punto de vista también tenía una implicación sobre los niños, ya que cada miembro tenía que considerar también los hijos de sus otras personas. Una mujer destacó la presión ejercida para que renunciara a todo, incluso a sus hijos. Los conflictos que se generaban derivados de estas prácticas quedaban dentro del grupo (casi siempre cónyuge, hijos, padres, hermanos o hermanas), aunque fue ejemplificada por el juez Alan Ward en la relación entre Berg y su hija Deborah que calificó de “venenosa”.

El juez  concluyó su investigación sobre La Familia con una lista de observaciones a destacar: “a) debido a la naturaleza de sus esfuerzos misioneros, las separaciones son más frecuentes en La Familia, b) debido a la intensa presión doctrinal, resultaba más sencillo provocar separaciones; c) las separaciones largas o frecuentes son una amenaza para la seguridad y la estabilidad de los niños, y por lo tanto peligrosas, d) la posición de La Familia hasta el límite (o algunos dirían sobre el límite) de la práctica religiosa convencional, significa que las relaciones familiares entre los que está dentro y los que quedan fuera se rompen, a menudo de una manera grave, e) los niños que no tienen una relación satisfactoria con el resto de La Familia son sometidos a un enorme sufrimiento; f) estos factores son un riesgo para S. [el niño protagonista del proceso]”.

Debido a tales posiciones radicales e intransigentes entre el apoyo exterior o permanecer en el interior, muchos miembros y ex-miembros dejan la guarda y custodia de sus hijos a la pareja que continúa dentro del movimiento, por temor a  perder completamente el contacto con sus hijos.

2. Nuevos Horizontes

Otro grupo que tomó la estructura de La Familia fue Nuevos Horizontes, un grupo cismático italiano con una estructura jerárquica muy similar a las de La Familia y que volvió sobre algunas de sus prácticas, aunque en realidad el número de miembros nunca excedió los 60 miembros, incluyendo adultos y niños. Formado en los años 80, en el momento de la dispersión de los Niños de Dios, y que duró hasta el año 98, cuando los procesos judiciales a la fundadora causaron su disolución.

Podemos encontrar conceptos similares del estudio que hice de alguno de sus textos, como puede ser “Paso a paso” o “El hombre nuevo”. Diversos ex miembros de esta organización me facilitaron tales textos después que abandonaran el pasado año 2011. Estos libros escritos por el fundador de Nuevos Horizontes, Domenico Di Maio, trata entre otras cosas de la presentación, el parentesco, la educación de los niños y los testimonios recogidos de miembros. El grupo es un entorno selectivo en el que el individuo tiene el único propósito de ser un instrumento para lograr los intereses de la comunidad, de asumir el papel decidido por el fundador. En sus palabras, “por lo tanto, se rindió a la voluntad de Dios, sometido, elevándose desde la mansedumbre, la humildad, la inspiración divina y luego abandonarse para asumir ese papel para el que el Señor nos ha llamado … Pero para que eso ocurra, lo principal es que aprendamos a saber cómo hacer… El Señor llama a cada uno de nosotros para jugar una parte ” (“Loco por Jesús”, SD 176: 11- 30- 31- 32- 33). En referencia los niños, la fundadora escribe: “hay que ayudarles a aprender todo lo que hay que aprender, porque cuanto más se tiene el potencial para ser un líder, más se debe estar dispuesto a hacer cualquier cosa” (“Desafío: bendición o maldición” DA 153: 42).

Cuando AG tiene sólo 9 años de edad, Di Maio explica a los líderes que el niño es especial para el trabajo del Señor “se le puede presionar de forma acelerada, dando su espacio y tiempo para asimilar; se le puede preparar espiritualmente, mentalmente y también se le informará acerca del para qué lo está llamando el Señor… Creo que se puede hacer más presión: el espíritu está dispuesto, naturalmente … más responsabilidad significa menos tiempo para uno mismo, aunque también también más bendiciones” (“Prometer para crecer”, SD 131: 39, 54).

El caso de DAV. vs. AB. Una mujer (Ab.) decidió dejar el grupo, le gustaría que el cónyuge la siguiera, pero él prefiere mantenerse dentro del grupo. En una carta personal -que más tarde extendió a la comunidad en abierto-, Di Maio elogia a DAV de la decisión adoptada. La pareja se separó, Ab. con su hija dejarán a DAV. Pero en sus publicaciones, puede leerse el testimonio de DAV: “Durante estos años en La Familia, pude ver en numerosas ocasiones cómo una relación podría en ocasiones convertirse en un obstáculo más que en una bendición, una distracción y un engaño … Un buen principio para no perder de vista es que hay que mantener siempre el contacto y la unidad con el pastor o con el jefe de la Casa …la boca de las extrañas es un pozo profundo, el que está en el Señor, no caerá en ella” (Libertad y la lealtad “SP 135: 17, 19, 21).

El caso de Pe. vs. VI. Un miembro del grupo (Pe), fue expulsado del grupo por su constante crítica, siendo enviado a Italia con su familia. Pe. y su pareja VI tenían varios hijos juntos. El fundador tratará de convencer a VI para que que deje a su pareja: “En esta situación, la única persona que va a tener que hacer una elección profundamente es Pe …y  esta elección va a dar como resultado o que ella seguirá trabajando con nosotros o, simplemente, que va a trabajar con Pe. … Si a continuación quieren seguir adelante con tal influencia sobre sus hijos y sobre sí mismo, no podemos hacer nada en absoluto” (“Los frutos de la duda” AL 175: 46, 65). Di Maio añade en relación a la posibilidad que VI regresara con Pe: “en esta situación particular, es mejor tener un enemigo … Pero no se le permitirá absolutamente que tenga influencia sobre aquellos que son los niños del grupo u otro grupo de hermanos ”  (Los frutos de la duda “AL 175: 63, 65).

Al pasar a ser un “enemigo de la comunidad”, el hecho de impedir cualquier tipo de relación con los miembros del grupo se extiende incluso a aquellos que no sean familiares directos: “Nosotros, como siempre, en este momento, tenemos que no dejar rastro a aquellos de los que realmente no estamos seguros que sean nuestros amigos, a aquellos que no sean realmente sumisos al espíritu de Dios … tenemos que hacer para que no nos sigan los pasos tanto como sea posible, especialmente a aquellas personas que más nos odian; y nosotros mismos podemos colaborar mucho para que ésto sea así” (“El deseo y el amor no adecuado a ella”, SD 167: 18, 54). Así, el movimiento hará que tanto la madre como las hijas estén ocultas en alguna casa del movimiento, sin contacto con el exterior y a pesar de la activación de todos los procedimientos necesarios. De este modo, el padre podrá volver a tener algún contacto con sus hijas cuando éstas ya tienen 25 y 23 años respectivamente. Y es que, de hecho, una de las maneras en que la comunidad actúa para obstaculizar la relación entre miembros de la familia, es justamente el secreto de las direcciones o los teléfonos de contacto.

Fuerte es también el control de la relación entre padres e hijos que hubiera sido condenado previamente: “A veces, he tenido ocasión de ver cómo algunos padres utilizan su papel como padres para manejarlos como una propiedad personal, ocultando sus dificultades en este gesto, creyéndose así que hacen algo loable o les hace sentirse importantes quizá: alguien que los sigue” (“El amor y el altruismo”, DA 122: 1). La comunidad es un lugar lleno de madres solteras que a menudo viven lejos de sus hijos. Para las madres que viven en C. [el lugar] sin sus hijos, Elía escribe: “Así que, todas las semanas un par de niños [no necesariamente sus hijos] se les puede cambiar de C., las razones principales es que compartan lo que hacen…así serán más responsables aún de cuidar y crecer” (“La campana de la conciencia”, AP 125: 37).

Para aquellos que desobedecen, la crítica continúa, siendo frecuentes los insultos o las denigraciones hacia a aquellos considerados “rebeldes o desobedientes”. De Pe. se dirá que tiene un espíritu familiar, que quiere el poder, que es una tontería, que tiene problemas mentales y que ha sido poseído por el diablo. Después que Pe decidiera dejar el grupo, se dice de él que quiere tener el control sobre los demás, que es posesivo, lo que llevó a la locura a todos los hermanos que estaban cerca. Los argumentos siempre son variados: de Ab. que fue poseída por un espíritu de permisividad, de Mi. Dijo que vio a un demonio a cabo por seres humanos hace años cuando estaban rezando. De Pl., que estaba poseído por un espíritu caprichoso que lo convertía en un canal con el que el Diablo perturba la obra del Señor. Pl., a los 13 años, decidió abandonar a su madre en el grupo e irse a vivir con el padre fuera del grupo.

Instituto Sullivaniano

El tercer grupo, aunque con algunas diferencias, comparte ideas similares sobre la familia y el sexo libre, es el Instituto Sullivan para la Investigación en Psicoanálisis. Una escuela de terapia fundada por Saul Newton, psicoterapeuta, y su esposa, Jane Pearce, en Manhattan en 1957, distinguiéndose por un enfoque progresista que en su momento atrajo a artistas como Jackson Pollock. En este caso, también la visión de las relaciones familiares estaba en consonancia con el período de los años 60. Aunque con el tiempo, el puño de hierro de Newton transformó al grupo en una prisión militar y, a través de esta “forma única de la psicoterapia”, el fundador y su liderazgo llegó a controlar prácticamente todos los aspectos de la vida de sus pacientes-seguidores. Los miembros del Instituto vivían juntos en tres edificios en el lado oeste superior y pusieron en marcha The Fourth Wall Repertory Company, un grupo de teatro político en East Village.

Newton, canadiense, fue sindicalista, comunista y antifascista. Había luchado en la Brigada Abraham Lincoln en la guerra española y había combatido también en Europa durante la Segunda Guerra Mundial. Luego se convertiría en psicoterapeuta en Nueva York. Tanto los temas de la política y la psicología estaban muy presentes en su pensamiento y se veía a sí mismo como el que habría unificado ambos: “En Psicología existe Freud, Sullivan y Newton. En política es Marx, Engels, Lenin y Newton. Somos la vanguardia psicológica y política de la comunidad mundial”.

A sus seguidores, se enseñaba que los lazos de la familia tradicional eran la raíz de la enfermedad mental y que debía ser rotos para promover el crecimiento individual. Es por ello que los seguidores vivían en grupos de alrededor de 12 personas del mismo sexo en varios apartamentos y tenían que dormir con diferentes parejas sexuales todas las noches. Las parejas casadas no vivían juntas, tenían que recibir el permiso para tener un hijo y cuando nacía el bebé pasaba a estar en manos de una niñera. Las visitas a sus hijos se les permitía una hora al día y una noche a la semana. Las relaciones de los adeptos con sus familias  o con otros familiares a menudo se rompían, al igual que el propio Newton estaba casado y divorciado seis veces y tuvo cuatro hijos y seis hijas.

Entre los adherentes militaron muchos profesionales con altos perfiles, abogados y médicos. En los años 70 tenían cientos de seguidores, pero debido a la mala publicidad nacida a partir de diversas denuncias policiales, quejas por el comportamiento profesional no ético, problemas importantes asociados a las causas por la custodia de los hijos, la crítica a los que abandonaban el movimiento, los problemas con las familias de los seguidores, los conflictos internos y la mala salud de Newton, se redujo el número de seguidores hasta que desapareció en los años 90.

People Against Cult Therapy o PACT fue una plataforma que surgió de varios ex miembros pero también de familiares de afectados. Los pacientes recibían instrucciones de no tener contacto con sus padres, excepto para pedir dinero. En el caso de la crianza de los hijos, un ex miembro y doctorado por aquel entonces en psicología del desarrollo en la Universidad de Nueva York, informó que había abandonado el grupo después de trece años de vinculación en 1985. Dijo que si los padres estaban demasiado centrados en sus propios hijos, se buscaba la manera de retirárselos legalmente. De hecho, después que se le ordenara intervenir en un caso para retirar a los niños de sus padres, abandonó el movimiento al pensar que le pudiera suceder a él en un futuro.

Los Sullivanianos creían que la crianza del niño por su propia familia era un factor incapacitante para el niño. La monogamia no se aceptaba y las relaciones de un adulto con sus familias debían romperse como una manera de alcanzar un supuesto crecimiento personal. Newton rechazó las acusaciones alegando que tenía relaciones con la mayoría de sus 10 hijos y que si las personas del grupo decidieron romper relaciones con sus familias, eso era porque probablemente las familias no los habrían tratado bien en el pasado.

AIIAP