Alban Bourdy [Ex miembro Ashram Shambala] [1. Adaptado al español por Miguel Perlado]

Trabajo presentado originalmente en el III Encuentro Nacional de Profesionales, Familiares y Ex Miembros de Sectas, celebrado en Málaga los días 3 y 4 de marzo de 2017.

Me llamo Alban Bourdy, nací en 1983. Fui miembro de Ashram Shambala durante 3 años, de 2010 a 2013. Yo era el encargado de organizar las actividades en el sur de Francia para Ashram Shambala.

Este movimiento internacional, originario de Rusia, tiene varias ramas. La que más me involucró fue la rama esotérica y la rama femenina. Aunque se suponía que yo debía ir al lado de las actividades masculinas -con actividades de tipo entrenamiento militar-, no lo hice porque mi reclutador fue una mujer y no logró transferirme a su asociado masculino (de quien se decía que era su “hermano chamánico”).

Así que me quedé durante los 3 años en la rama de las actividades femeninas, participando en Ucrania en seminarios en los que tan sólo éramos 3 hombres entre casi 50 participantes.

Mi primer contacto con Ashram Shambala fue en julio de 2010 con la señora María Soledad Domec Espinoza, una mujer chilena que fue a Marsella para dar una conferencia y un seminario. La mujer, me pidió ayuda para organizar sus actividades, pero yo no les conocía. Pero acepté, hice algunos anuncios y fui organizando cosas, y también fui a la conferencia. Me convertí oficialmente en un miembro de la “Escuela” y en el organizador francés de la Sra. Domec tres meses después.

Cuando entré en la organización, en octubre de 2010, nuestro maestro, Konstantin Rudnev, fue arrestado. Fue condenado a la cárcel por 11 años. Así, el director, el gurú de la organización, pasó a ser Avtandil Lomsadze, un viejo georgiano que murió el pasado 2015. Yo le conocí en su ashram de Kobuletti (Georgia), en diciembre de 2011.

Las actividades del Ashram Shambala son muy variadas y costosas, por ejemplo un seminario de 4 / 5 días en Ucrania puede ascender a unos 5000 €. Los temas siempre giran en torno al sexo.  A todos los miembros de la organización se les pide que den todo su dinero a las “personas espirituales” (los mentores de alto rango) y que siempre obedezcan sin pensar y sin pedir, que se aparten de la familia y de todas las consideraciones personales y morales. A la vez, es un sistema muy jerarquizado.

Me presentaron en Ucrania (fue en Crimea, por lo que el lugar está ahora en Rusia) como “el francés responsable de la escuela”, siempre con una forma de hablar que tiende a infantilizar a las personas. En este seminario ucraniano, yo era el único europeo, la mayoría de los participantes eran del continente americano, algunos eran de Oceanía. En este momento, mi tutora Domec se convirtió en la directora internacional del movimiento, al sustituir a Biven Mamonta (Pavel Zandhovko). Ella fue la encargada de organizar la defensa de Rudnev en su juicio.

Cuando yo estaba en la organización, tuve que ir muchas veces en España para actividades, especialmente una vez en lujosos lugares en Barcelona con gente de alta sociedad.

En el verano de 2012, se produjo una división entre dos ramas: una de ellas era todavía leal a Rudnev, mientras que la otra negaba cualquier relación con él. Hubo una verdadera guerra entre las dos “familias”. Yo estaba trabajando con los dos, y me pidieron a cada lado que fuera un espía para el otro. El grupo que se mantenía leal a Rudnev es el que tenía más dinero, mucho dinero para sus actividades, dinero que iba y venía del ashram georgiano, en donde llegué a ver fajos de billetes por las estanterías de una habitación privada. Mi superior, de quien yo dependía, era la señora Domec, quien explícitamente negaba cualquier vínculo con Konstantin Rudnev. Yo estaba en el grupo de los leales a Rudnev, un poco de por libre como tutor, aunque todo estaba ya muy desorganizado.

Cuando la organización se dividió, muchas de las promesas que se hicieron empezaron a caer por los suelos: el discurso era ahora acerca de la magia negra, sobre algún tipo de brujería maligna que podía estar dañando al movimiento. Ambos lados del movimiento se volvieron muy paranoicos y empezó a utilizarse un lenguaje muy violento.

De pronto, la rama de Rudnev se reorganizó y empezó a desarrollar algunos negocios rentables, especialmente en España y Alemania, pero también en América Latina. Por primera vez, sus maestros (“altos miembros”) podían ir a los Estados Unidos agradecidos por la ayuda del francés Maxime Hassid.

El hombre que siempre me ayudó a organizar en Francia y que nos abría su gran villa en La Ciotat,  ahora pasaba a ser el nuevo cabeza del ashram de Ashram Shambala.

Por aquel entonces, me acerqué a Pedro Sangeon, un maestro brasileño de Ashram Shambala que era como yo, un alumno de la Sra. Domec. Hicimos actividades juntos en París y parecíamos estar de acuerdo alrededor de todo lo que había pasado, en el rechazo hacia el movimiento pero aún leales a nuestro tutor. Finalmente nos enfrentamos a finales de 2012, ya que sospechaba que Soledad y yo le hacíamos el doble juego porque estaríamos en realidad en las dos escisiones del movimiento al mismo tiempo. En 2015, cursó una denuncia ante la policía de Brasil.

Pocos meses después, tenía la misma idea que él: estaba claro que todas las personas que estaban en Ashram Shambala cuando entré, todavía están estrechamente vinculadas, pudiendo encontrarse fácilmente muchas pruebas de ello.

Salí de esta organización a principios del año 2013, fue muy difícil porque estaba enamorado de mi reclutador. Escribí 3 novelas que transcurrían en la organización y que dan testimonio de mi experiencia (el más famoso de estos libros es el primero que escribí, “Chute Ascendente”). Recientemente escribí un nuevo libro que ya no es una novela, sino un testimonio de lo que viví durante estos años.

Me invitaron a hablar de Ashram Shambala en el principal canal de la televisión francesa. En diciembre de 2015, Zodiak-KM Productions me contactó. El famoso periodista Raphaël Tresanini, que trabaja para ellos y para Canal +, quiere hacer un video documental sobre Ashram Shambala. El proyecto todavía está pendiente.