El día de la entrevista con su terapeuta, ésta me hizo muchas preguntas para ver qué es lo que esperaba yo encontrar a través de la antigimnasia. Cuando le comenté que mi problema era un dolor de espalda recurrente en las lumbares, me dijo que esas vértebras se relacionan con la profesión y que su dolor significaba una crisis en ese tema. Me aseguró que seguía la terapia, el dolor desaparecería.
Los cursos de antigimnasia eran de dos horas a la semana y asistían entre ocho y doce personas, la mayoría mujeres entre 40 y 50 años, muchas de ellas separadas, solteras, o en vías de separarse. Una de ellas era médico, y es actualmente codirectora de un centro de este grupo en Madrid y de hecho aseguraba que podía curar la fibromialgia o el cáncer a través de su técnica de reequilibrio corporal.
La antigimnasia consistía en unos estiramientos y relajaciones musculares, que sentaban bien físicamente; en algunos casos, se nos invitaba a gritar qué cosas de nuestra adolescencia nos bloqueaban, algo que a mi me parecía fuera de lugar. También me resultó extraño que la terapeuta insistiera en no pocas ocasiones con consignas tales como: “no tenemos ninguna responsabilidad ni con nuestros padres ni con nuestros hijos, solamente con nosotros mismos” y cosas parecidas.
La verdad es que el tono y el contenido me sonaban a eslógans, pero parecía que nadie del grupo osara discutirlo. También me chocaba el que antes de empezar la clase, algunas mujeres -al ser preguntadas por la terapeuta- explicaban todos sus problemas de la semana y que llamativamente siempre la terapeuta los relacionaba con los problemas que les daban sus familiares, maridos o ex maridos.
Poco a poco, se fueron introduciendo en las clases unos extraños rituales que sobre todo la médico hacía con gran entusiasmo, tomando la iniciativa, y que consistían por ejemplo en dibujarnos en la tripa una espiral dorada y recorrerla con el dedo a la pareja que se nos asignaba en el grupo, 19 veces en una dirección y 19 en otra. Se introducían con la frase: “Ahora vamos a hacer otro tipo de trabajo”.